La asexualidad es la falta de orientación y deseo sexual. Los asexuales son personas que no sienten atracción sexual hacia ninguna otra persona y no sienten deseo por el placer sexual; por lo que no encajan dentro de ninguna orientación sexual definida y no es habitual que suelan enamorarse o tengan pareja.
Se sienten a gusto en soledad y aislándose de la gente; sin embargo se muestran socialmente muy activos y cultivan un gran grupo de amigos que sepan comprenderles y apoyarles. Los asexuales tienden a crear un lazo afectivo hacia su pareja (si la tienen), aunque éste no implique el sexo de por medio. Algunos asexuales incluso se involucran sentimentalmente con otras personas, pese a que la barrera de amistad y relación no queda definida muy claramente y puede resultar ambigua.
Pese a que muchas personas no se sienten atraídas por nadie, poca gente se considera asexual; porque es una orientación poco conocida. Se calcula que un 5% de la población total del planeta es asexual. Habitualmente son tratados como enfermos o que usan esa condición para encubrir su presunta homosexualidad. Pese a que existen tratamientos médicos para aumentar el apetito sexual, muchos asexuales rehuyen seguirlo al no considerarlo un problema ni físico ni psicológico.
Hay un gran desacuerdo acerca de si la asexualidad es una orientación sexual legítima. Hay quien argumenta que más bien sería una forma de deseo sexual inhibido. También se han sugerido otras causas entre las que se incluyen abusos sexuales en el pasado, represión sexual (ya sea ésta homosexual, bisexual o heterosexual), problemas hormonales, sublimación o no haber conocido a la persona adecuada. En el caso de la represión sexual, tiene sus raíces en el hecho de haber inculcado a las personas desde la infancia conceptos errados acerca de la sexualidad (con adjetivos como "asqueroso", "malo", "pecaminoso", etc.)
Sin embargo muchos de los que se autodefinen como asexuales niegan que tales diagnósticos puedan aplicarse a ellos; otros argumentan que ya que su asexualidad no les produce ninguna angustia no debería ser vista como una enfermedad o un desorden emocional. Otro razonamiento es el de que en el pasado se dijeron cosas parecidas sobre la homosexualidad o la bisexualidad, que hoy día son consideradas orientaciones sexuales legítimas.
Debido a la escasa investigación que existe sobre el tema, hay poca evidencia que incline la balanza a favor de uno u otro punto de vista.
Hay diferencias entre la gente que se define como asexual, principalmente referidas a la presencia o ausencia de apetito sexual o atracción romántica. Algunos sólo experimentan una de las dos, otros las dos y otros ninguna. Hay desacuerdo con respecto a cuál de estas configuraciones puede ser descrita genuinamente como asexual. Mientras que algunos creen que las cuatro pueden ser calificadas así, otros creen que para ser asexual se debe carecer de apetito sexual, atracción romántica o ambas.
El apetito sexual de estos asexuales no está dirigido hacia nada, sino que es un impulso de estimulación o descarga sexual; la excepción a lo anterior está en los fetichistas que orientan su deseo sexual hacia un fetiche más que hacia una persona, sin embargo este grupo de gente no se considera generalmente como asexual (aunque técnicamente puedan serlo) En cualquier caso el nivel del impulso sexual puede oscilar de débil a intenso o de escasa frecuencia. Algunos asexuales pueden experimentar sensaciones sexuales, pero no tener deseo de actuar sobre ellas, mientras que otros intentan conseguir la descarga sexual mediante el acto sexual.
Respecto de los asexuales que experimentan atracción romántica, ésta puede ser dirigida hacia uno o ambos géneros. Estos asexuales desean generalmente relaciones románticas (que pueden ir de vínculos informales al matrimonio) con su género o géneros preferidos, pero a menudo desearían que dichas relaciones no incluyeran actividad sexual. Según su orientación romántica algunos asexuales se definen a sí mismos como heterosexuales, homosexuales o bisexuales, esto está relacionado con el concepto de orientación afectiva.
Estos asexuales que desean relaciones románticas se encuentran en una postura difícil, ya que la mayoría de la gente no es asexual. Aunque estos asexuales sean capaces de tolerar el tener relaciones sexuales con sus compañeros no asexuales, estos pueden sentirse psicológicamente afectados al ver que son incapaces de resultarle atractivo a su pareja, haciendo difícil la existencia de un romance a largo plazo. Respecto de los asexuales que no pueden tolerar el sexo tendrán que elegir entre: llegar a un compromiso con su pareja para tener cierta cantidad de sexo de todos modos, permitir a su pareja tener relaciones sexuales con otras personas, encontrar a alguien que esté dispuesto a tener una relación sin sexo, comprometerse sólo con otros asexuales o bien permanecer solos.
Algunos asexuales usan un sistema de clasificación desarrollado (y más tarde retirado) por la Asexual Visibility and Education Network, una de las mayores comunidades asexuales online, (abreviada como AVEN) En este sistema, los asexuales se dividen en varios tipos de A a D: un asexual tipo A tiene apetito sexual pero ninguna atracción romántica, un tipo B tiene atracción romántica pero ningún apetito sexual, un tipo C tiene ambos, y un tipo D ni lo uno ni lo otro. Estas categorías no se fijan para ser enteramente discretas o fijas, ya que algún tipo puede cambiar o estar entre la frontera entre dos tipos. Hay que notar que la propia AVEN ya no usa este sistema por considerarlo demasiado estricto, pero hay un número de asexuales que siguen sintiendo que es un buen sistema para explicar su orientación.
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